De un fin de semana que iba a pasar solita con mi hija, en el que tenía muchos planes, finalmente todo terminó en un accidente pequeño, enfermarse de un momento a otro y quedarse en casa.
Me pasa muy seguido que cuando empiezo a pensar, ah pero mi hija hace tiempo que no se enferma o está comiendo super bien o que bien está durmiendo, pasa todo lo contrario. Bueno, así pasó este fin de semana largo que terminó ayer. Hace tiempo que mi hija estaba bien sanita y estaba todo bien, pero el día sábado de la nada empezó con tos, más bien del viernes en la noche. Justo este fin de semana mi marido iba a salir fuera de la ciudad a ver una carrera de autos y nos ibamos a quedar las dos solitas. El sábado a la hora de la siesta mi hija empezó a respirar mal, se le hundía el pechito mucho y ahí si que nos preocupamos.
Le dije a mi marido, no hay ninguna otra opción, debemos llevarla al hospital. Mi marido tenía previsto irse el sábado a las 4 de la mañana con mi cuñado a las carreras pero nuestro sobrino se enfermó a mitad de semana y hubo un ligero cambio de planes, mi cuñado no iba. Por lo tanto mi marido iba a viajar el domingo finalmente con otros amigos. Estábamos invitados a un bautizo el sábado en la tarde y la celebración era en la noche, pero como mi marido no iba a estar no ibamos a ir. Finalmente como se iba el domingo, ibamos a ir.
Mi hija se sentía muy mal el sábado en la tarde, entonces tuvimos que hacer cambio de planes y no ir al bautizo e irnos al hospital. Un fin de semana a eso de las 8, con turno de urgencia pediátrica habían muchos niños. Llegamos alrededor de las 9 y estuvimos esperando hasta las 12 para que atendieran a mi hija, en un hospital privada y uno de los mejores de la ciudad. Uf!, estaba indignada. Finalmente la atendieron y le mandaron a hacerse una radiografía. Descartaron algo a los pulmones y mi niña tenía bronquitis obstructiva. A la casa con reposo, inhalador y corticoide. Pero estaba bien de ánimo por lo menos mi niña.
Así que finalmente nos ibamos a quedar los tres en casa todo el fin de semana.
Empezó el día domingo y mi marido había comprado carne para asado. Aquí en Argentina se hacen muchos asados, realmente para cualquier ocasión, así que para ir a ver automovilismo también lo habian contemplado. Pero como no pudo ir decidió hacer el asado en casa. Y que pasó? cambio de planes, llovió toda la noche y un rato en el día.
Mi hija menos mal, que era lo más importante, estaba mejor el domingo. Estuvimos los tres en casa tranquilos, dándole los remedios, todo mejor. A eso de las 9 de la noche mi hija se tropezó solita y se pegó con la punta de un mueble en la cabeza!!!!. La tomé rapidamente y le empecé a echar aguita. En un segundo se le hizo un moretón gigante y le comenzó a sangrar, que impresionante!. Y lo que nos faltaba, pobrecita.
Le pusimos arnica, una crema de homeopatía para los golpes y dejarla un rato a ver como reaccionaba ella. Menos mal que aparte de lo grande del moretón, no fue un golpe tan profundo.
El día lunes finalmente pudimos hacer el asado, los tres. Mi hija se sintió un poco mejor de su bronquitis y del golpe que se dio en la mitad de la frente y fue un día un poco más tranquilo con un poquito de sol. Que inesperados son los días con los niños, por eso hay que estar preparado para cualquier cambio de planes. ¿Les ha pasado a uds mamás?